Actividad 6. La incierta aventura de ser docente

Tengo claro que la función de un docente va mas allá de limitarse a dar clases teóricas y tras salir de las puertas del centro, me olvido de todo. Por experiencia personal en mi etapa educativa de secundaria y bachillerato sufrí en un par de ocasiones la desmotivación de más de un profesor al dar su asignatura, notaba como ni ellos mismos sabían lo que estaban dando y cómo lo estaban dando. Creo que esto es un patrón muy repetido en la función pública y puede estar condicionado por una infinidad de factores, que en mayoría infravaloramos o pasamos por alto.

Incluso en mi etapa universitaria, este mismo patrón que se repetía en el centro educativo, lo hacía incluso con mayor intensidad. Bajo mi punto de vista la filosofía general era ''te suelto la chapa e investiga por tu cuenta'' saturándonos de información que en muchas ocasiones era irrelevante y de un grado elevado de especificidad para que un estudiante de primero de carrera integrara y comprendiera ese conocimiento.

Y esto, tiene como consecuencias negativas en los estudiantes una falta de motivación, una alta tasa de frustración y  en muchas ocasiones abandono de los estudios por la incompetencia profesional de unos cuantos. 

Creo firmemente que hace falta que los docentes se formen en educación afectivo-sexual, inteligencia emocional y habilidades sociales para que innoven y desarrollen una serie de estrategias que aumenten su efectividad a la hora de transmitir y sobretodo evaluar el conocimiento.

Dentro de las modificaciones propuestas por el artículo 91.1. de la LOMLOE me ha tocado:

Artículo 11: Participación en los planes de evaluación que determinen las administraciones educativas o los centros docentes.

En este sentido considero que las administraciones educativas no saben como reducir el fracaso escolar y están pérdidas en como alcanzar una buena calidad educativa que esté adaptada a los contextos sociales actuales. Ya he leído unos cuántos artículos de diferentes investigaciones en el entorno educativo y la sensación que me llevo es que tratan de replicar resultados muy buenos que existen en ciertos entornos escolares para que mejoren en los demás centros, pero no se centran en las causas que llevan a tener esos malos resultados.

Evidentemente, los docentes y futuros docentes somos los protagonistas de alcanzar ese éxito educativo y debemos participar en los planes evaluativos que determinen la administración pública, fundamentalmente en la valoración de esas competencias que se evalúan desde la LOMCE y que, debemos adaptar al contexto educativo y social en el que estemos enseñando.

Y por supuesto, falta mucha investigación docente aplicada en todos los niveles educativos, pero especialmente en secundaria, que es una etapa clave que marca el futuro tanto laboral como académico del estudiante.



Y hasta aquí mi opinión, nos vemos en la próxima entrada. 👋









Comentarios

  1. ¡Qué razón tienes con lo de la desmotivación que causan algunos profesores! Qué importante me parece que, como docentes, sepamos transmitir ese interés por la asignatura y el conocimiento en general, más que los contenidos propiamente. ¡Muy buen post!

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  2. ¡Hola María! Me alegra que lo hayas leído y te sientes identificada, es un sentimiento bastante común y seguro que a casi todos nos ha tocado algún mal docente. ¡Nos vemos en clase compañera!

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